Auguro yo, que dentro de unos siglos, o en menos tal vez,
los historiadores bautizaran esta época como la “Neo
ilustración”. Sacad vuestros corsés chicas que aquí huelo a involución, de
hecho apesta a tal.
Para saber si estamos ante lo que consideraríamos la “Neo
ilustración” tendremos que asegurarnos primero de estar ante un Antiguo Régimen
como el que se derrumbo en aquella
época.
1. Monarquía absoluta.
Cierto es que no tenemos una monarquía absoluta como tal:
tenemos por un lado una monarquía que vive de sus ciudadanos como lo hacían aquellas
y una “democracia” que al desembocar en un bipartidismo nos lleva a un
absolutismo en cierta manera, es más, ese concepto de “mayoría absoluta” que yo
personalmente es algo que no comprendo que se pueda relacionar con un gobierno democrático,
nos lleva invariablemente a un estado absolutista de cuatro años cada cierto
tiempo.
2. Estamentos.
A ver quién es el guapo que tiene los ***** de decir que
ahora no vivimos en una sociedad de estamentos. La clase media tan socorrida
para poder demostrar que esto es una “sociedad democrática” malvive y esta al
punto de la extinción. Así que nos quedan los tres grandes estamentos: nobleza
(el Rey y los políticos y los ricos en
general), clero (Rouco no digas que no) y el estado llano o todos los demás subnormales
que pagamos el diezmo religiosamente no vaya a ser que Santa Hacienda nos mande
al infierno.
3. Sistema social, económico y político dominante en Europa.
Nada más digamos pues, clarito clarito como el agua. Toda
Europa se rige por la misma política (la Troika y el FMI), aunque no toda
Europa pueda permitírselo pero,…. ¿qué son un par de pobres más?
Con estos tres puntos ya podemos ver que no estamos tan
lejos del s.XVIII la actitud crítica que
tanto ayudo a la Ilustración no es algo que nos sea desconocido, quizá esta
situación nos la ha despertado pues habíamos olvidado que era posible tener esa
capacidad de lucha por un ideal, por algo que consideramos legítimamente nuestro.
Como somos gente educada y con bastante más clase que
nuestros dirigentes políticos, nosotros afilaremos nuestras palabras pues no es
tiempo de guillotinas y con paciencia y creatividad acabaremos consiguiendo lo
que queremos; aquello que hace tiempo tantos proclamaron de vuelta a nuestras
manos.
Silvia Piquer
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Copleanos